Desmontando el Bulo de la "Corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez"

Desmontando el Bulo de la "Corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez".


Afirmar que el gobierno de Pedro Sánchez es corrupto no solo carece de fundamento, sino que es una narrativa construida a partir de bulos, acusaciones sin base legal sólida y campañas mediáticas orquestadas desde la derecha y la ultraderecha. A continuación, se desgranan los puntos clave, comparando hechos objetivos con las acusaciones infundadas:


1. La Corrupción Histórica y Actual del Partido Popular.

Sentencias Firmes y Casos Graves:

El Partido Popular (PP) acumula un historial innegable de condenas firmes por corrupción que afectan tanto a sus estructuras centrales como a gobiernos autonómicos y locales:

  • Caso Gürtel: El PP fue condenado en 2018 como partícipe a título lucrativo. Las penas impuestas alcanzaron los 351 años de prisión para 29 acusados.
  • Condena en Boadilla del Monte (2022): Nueva sentencia contra el PP por beneficiarse de la trama Gürtel.

Otros casos recientes bajo Feijóo:

  • Rafael Louzán (PP Galicia), condenado por prevaricación.
  • Alfonso Centeno Trigos, alcalde de Olmedo, investigado en el caso Meseta Ski por irregularidades en contrataciones públicas.

Feijóo y la Minimización de la Corrupción:

El actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha optado por minimizar o negar estas condenas, llegando incluso a proteger cargos investigados o condenados, mientras dirige acusaciones infundadas contra el actual gobierno.


2. Ausencia de Corrupción en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Cero Condenas Firmes:

Desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia en 2018, no ha existido ninguna condena firme por corrupción que afecte a ministros o altos cargos de su gobierno.

Compromiso Real con la Transparencia:

El Ejecutivo de Sánchez ha impulsado medidas concretas contra la corrupción:

  • Refuerzo de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno.
  • Creación de la Oficina de Conflictos de Intereses para controlar la actividad de altos cargos.
  • Políticas más estrictas de regeneración democrática.


3. Las Acusaciones del PP: Manipulación, Bulos y Ultraderecha.

Las acusaciones de corrupción dirigidas al gobierno de Pedro Sánchez no se sostienen porque:

1. Origen en la Ultraderecha:

Gran parte de las denuncias parten de plataformas y organizaciones como Manos Limpias, una entidad ligada a movimientos ultraderechistas, que ha sido instrumentalizada para lanzar acusaciones sin pruebas sólidas.

2. Campañas Basadas en Pseudomedios y Bulos:

Las acusaciones se fundamentan en sospechas inducidas y amplificadas por pseudomedios de comunicación (OkDiario, El Debate, Libertad Digital, etc.) que carecen de rigor periodístico y funcionan como altavoces de la ultraderecha.

    • Ejemplo: La acusación contra Begoña Gómez (esposa de Pedro Sánchez) se basó en recortes de prensa y bulos sin ninguna prueba fehaciente, siendo desestimada por falta de fundamento.

3. Judicialización Partidista:

Algunas denuncias, aunque sin base, han sido admitidas a trámite porque ciertos jueces, próximos a la órbita del PP o conservadores, utilizan su posición para influir políticamente. Esto responde a una estrategia judicial conocida como lawfare (uso de la justicia para desestabilizar al adversario).

    • Ejemplo: Jueces como García Castellón, cuestionado por su cercanía ideológica, admiten a trámite denuncias sin sustento mientras archivan casos relevantes que afectan al PP.


4. Comparación Objetiva entre el PP y el Gobierno de Sánchez.


Conclusión: Desmontando la Farsa.

La idea de que el gobierno de Pedro Sánchez es corrupto se sustenta en una estrategia política de la derecha y la ultraderecha basada en:

  1. Bulos y mentiras amplificados por medios afines al PP.
  2. Judicialización partidista (lawfare), donde jueces conservadores dan recorrido a denuncias sin base.
  3. Intentos de desviar la atención de los graves casos de corrupción histórica y actual del Partido Popular.

Por el contrario, el gobierno de Sánchez no tiene condenas firmes por corrupción, ha promovido políticas de transparencia y ha fortalecido los mecanismos institucionales contra el uso indebido de recursos públicos. La corrupción tiene responsables claros en España, y los datos señalan, de manera contundente, al Partido Popular.

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