Dossier: Análisis sobre la gestión de Carmen Moriyón como alcaldesa de Gijón

Análisis detallado sobre la gestión de Carmen Moriyón como alcaldesa de Gijón




1. Urbanismo y planificación deficiente.

El urbanismo bajo el mandato de Carmen Moriyón está marcado por decisiones polémicas y conflictos con otras administraciones:

Vial de Jove: La insistencia en el soterramiento de este vial destaca como un ejemplo de priorización de objetivos políticos por encima de la viabilidad técnica. Las alternativas propuestas por el Principado, más económicas y sostenibles, fueron descartadas, generando una confrontación que retrasa la resolución del problema para los vecinos de Jove.

Soterramiento de El Muro: Este proyecto, impulsado para dar continuidad al paseo marítimo, se percibe como una promesa incumplida. La falta de concreción y el rechazo de los vecinos señalan carencias en la planificación y el diálogo comunitario.

Tabacalera: Una infraestructura clave para la cultura gijonesa, cuya reconversión queda estancada. Este retraso genera frustración en colectivos culturales que ven la falta de avances como un símbolo del desinterés por revitalizar el patrimonio urbano.

En general, su gestión urbanística es vista como errática, caracterizada por priorizar proyectos emblemáticos sin un desarrollo técnico ni un enfoque sostenible.


2. Políticas de vivienda: el Plan Llave.

El Plan Llave fue presentado como una solución para incrementar la vivienda pública, pero recibe críticas severas debido a su enfoque centrado en la construcción de viviendas para la venta, dejando de lado el alquiler social y a los colectivos más vulnerables.

Foco en la privatización: El plan favorece los intereses de promotores inmobiliarios, ignorando la creciente demanda de alquileres accesibles y la necesidad de aprovechar viviendas vacías ya existentes.

Impacto limitado: El Principado calificó la propuesta como insuficiente y dilatoria, ya que no aporta soluciones inmediatas para la crisis habitacional que afecta a las clases populares de Gijón.

Esta política se interpreta como un reflejo de la gestión privatizadora de Moriyón, que prioriza beneficios privados frente al interés colectivo.


3. Cultura y patrimonio: una visión descuidada.

La cultura y el patrimonio gijonés se ven perjudicados por falta de planificación y promoción:

Infraestructuras culturales abandonadas: Proyectos emblemáticos como Tabacalera o Divertia evidencian la desconexión de la administración con las demandas culturales locales. Estas carencias afectan al acceso a espacios de expresión artística y a actividades culturales para la ciudadanía.

Identidad histórica: Se critica el abandono de medidas para proteger el patrimonio histórico y renaturalizar espacios urbanos, mostrando un interés limitado por fortalecer la identidad de Gijón como una ciudad cultural y sostenible.


4. Polémicas éticas y de financiación.

Corridas de toros: La relación de Moriyón con la tauromaquia generó una de las polémicas más sonadas de su gestión. Permitió la organización de corridas en la plaza de toros de El Bibio, subvencionada con fondos públicos, y permitió el acceso de menores a estos eventos. Además, la polémica por los nombres racistas y sexistas de los toros lidiados en 2021 añadió un elemento de controversia que afectó su reputación.

Corrupción y condenas: El Tribunal de Cuentas condenó a la alcaldesa por el uso indebido de fondos públicos. Esta decisión alimenta las críticas sobre la transparencia y la ética de su administración, reforzando la percepción de que sus políticas favorecieron intereses privados.


5. Medio ambiente y transporte.

La gestión medioambiental y de transporte urbano es una de las áreas más criticadas:

Desatención del transporte público: La falta de inversiones en el transporte sostenible, sumada al abandono de políticas de movilidad activa, contrasta con las necesidades de una ciudad moderna y preocupada por la sostenibilidad.

Modelos insostenibles: La priorización de un modelo turístico precario, enfocado en la comercialización y explotación intensiva de recursos urbanos, deja consecuencias negativas para el medio ambiente y el empleo local. Las decisiones medioambientales se perciben como insuficientes para contrarrestar el impacto del cambio climático en Gijón.


6. Gobernanza y relaciones institucionales.

El mandato de Moriyón está marcado por la falta de diálogo con otras administraciones y una gestión que no busca consenso. Esto se tradujo en:

Bloqueos administrativos: Proyectos como la estación intermodal quedaron paralizados debido a tensiones entre su administración y el Principado de Asturias.

Falta de transparencia: Las críticas sobre la opacidad en la toma de decisiones y los conflictos de intereses empañaron su gestión, generando un clima de desconfianza entre la ciudadanía.


Conclusión general.

La gestión de Carmen Moriyón como alcaldesa de Gijón se caracteriza por su enfoque privatizador, marcado por políticas urbanísticas y habitacionales controvertidas, abandono de la cultura y el patrimonio, y una relación conflictiva con otras administraciones. Sus decisiones reflejan una desconexión con las demandas de sostenibilidad, ética y transparencia que exige una gestión municipal moderna.

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