El movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones)
El movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) es una campaña internacional promovida por activistas palestinos y respaldada por organizaciones de derechos humanos en todo el mundo. Su objetivo es presionar a Israel para que respete el derecho internacional y los derechos humanos mediante el uso de tácticas no violentas. Inspirado en el movimiento antiapartheid de Sudáfrica, el BDS busca crear conciencia y ejercer presión económica, cultural y política para lograr los siguientes objetivos:
1. El fin de la ocupación y colonización de las tierras palestinas ocupadas desde 1967, incluidas Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza.
2. El reconocimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos palestinos en Israel, promoviendo la igualdad plena frente a la discriminación sistemática.
3. El derecho al retorno de los refugiados palestinos expulsados de sus hogares desde 1948, de acuerdo con la Resolución 194 de la ONU.
¿Por qué el boicot es una estrategia eficaz?
El boicot ha demostrado históricamente ser una herramienta poderosa en la lucha contra regímenes injustos. En el caso de Sudáfrica, los boicots económicos, culturales y deportivos jugaron un papel fundamental en el aislamiento del régimen del apartheid, provocando una presión internacional que contribuyó a su desmantelamiento.
En el contexto del BDS, el boicot actúa como una forma de resistencia no violenta que busca:
- Reducir el apoyo económico y político a Israel, incentivando un cambio en sus políticas hacia Palestina.
- Generar conciencia global sobre las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional.
- Estigmatizar la ocupación, destacando que las prácticas israelíes no son aceptables dentro de la comunidad internacional.
Principales ámbitos del boicot.
1. Económico: Evitar la compra de productos israelíes y desinvertir en empresas que colaboren con la ocupación.
2. Cultural: Presionar a artistas e instituciones para que no colaboren con eventos o plataformas que blanqueen las violaciones de derechos humanos.
3. Académico: Promover el aislamiento de universidades y centros de investigación israelíes implicados en la ocupación o la producción militar.
Listado de productos y marcas relacionadas con Israel.
Productos y marcas de origen israelí.
Estas empresas tienen su sede en Israel y están directamente involucradas en su economía.
1. SodaStream: Fabricante de máquinas de agua con gas, previamente ubicado en un asentamiento ilegal en Cisjordania.
2. Ahava: Cosméticos elaborados con recursos extraídos del Mar Muerto, en territorios ocupados.
3. Teva Pharmaceuticals: Uno de los mayores fabricantes de medicamentos genéricos del mundo.
4. Jaffa: Exportadora de cítricos, incluidos productos cultivados en asentamientos.
5. Osem: Compañía alimenticia israelí, propiedad de Nestlé.
6. Netafim: Empresa líder en tecnología de riego, usada para expansión de asentamientos agrícolas en tierras palestinas.
7. Carmel Agrexco: Exportadora de frutas, verduras y flores, parte de su producción proviene de territorios ocupados.
8. Keter Plastic: Fabricante de muebles y productos plásticos, presente en mercados internacionales.
9. Dead Sea Spa Magik: Productos de cuidado personal que explotan recursos del Mar Muerto.
10. Poleg Textiles: Fábrica textil con presencia global.
Empresas internacionales que colaboran con la ocupación.
Estas marcas no son israelíes, pero mantienen relaciones comerciales o inversiones que facilitan la ocupación y las políticas represivas.
1. HP (Hewlett-Packard): Proporciona tecnología de vigilancia y bases de datos para puestos de control israelíes.
2. Caterpillar: Suministra maquinaria usada en la demolición de viviendas palestinas.
3. Puma: Patrocinadora de la Asociación de Fútbol de Israel, que incluye equipos en asentamientos ilegales.
4. Motorola Solutions: Proveedor de sistemas de vigilancia para asentamientos y muros de separación.
5. Siemens: Colabora en proyectos de infraestructura que conectan asentamientos ilegales.
6. General Mills: Opera fábricas en territorios ocupados.
7. Hyundai Heavy Industries: Sus vehículos se utilizan en la demolición de propiedades palestinas.
8. Intel: Tiene importantes instalaciones en Israel y desarrolla tecnologías usadas en la ocupación.
9. Starbucks: Ha sido criticado por su apoyo histórico a organizaciones pro-israelíes.
10. McDonald's: A través de franquicias israelíes, apoya iniciativas pro-israelíes.
11. AXA: Invierte en empresas israelíes de armamento.
12. Nestlé: Posee acciones en compañías israelíes como Osem.
13. Victoria's Secret: Utiliza materiales provenientes de Israel.
Impacto del boicot.
Aunque el impacto del BDS es gradual, ya ha conseguido que grandes empresas como Veolia, Orange y G4S se retiren de actividades relacionadas con la ocupación. Además, ha generado un debate internacional sobre las políticas de Israel y ha fortalecido el movimiento de solidaridad con Palestina.
Críticas y desafíos.
El BDS enfrenta una fuerte oposición, especialmente de gobiernos y organizaciones pro israelíes que consideran que sus actividades promueven antisemitismo. Sin embargo, sus defensores subrayan que el movimiento se dirige contra las políticas del Estado de Israel, no contra el pueblo judío.
En resumen, el BDS se posiciona como una herramienta ética y no violenta para exigir justicia en Palestina, siguiendo el legado de otras campañas históricas exitosas contra la opresión y la desigualdad.