Formación Profesional: la gran oportunidad olvidada para jóvenes y el futuro de las pensiones en España
Formación Profesional: la gran oportunidad olvidada para jóvenes y el futuro de las pensiones en España
Mientras el sistema educativo sigue empujando a los jóvenes hacia carreras universitarias saturadas y desconectadas del mercado laboral, la Formación Profesional (FP) emerge como una opción más eficaz, práctica y con mejor empleabilidad. En este artículo abordamos por qué España necesita repensar su modelo educativo si quiere garantizar empleo digno a la juventud y pensiones viables en el futuro.
1. El primer trabajo llega tarde... y la jubilación más aún
El dato:
“Si solo cotizas 30 años, tendrás que jubilarte a los 71 para mantener tu pensión” — Informe BBVA-IVIE, 2025
España es uno de los países de la UE donde los jóvenes más tardan en conseguir su primer empleo. En 2025, el paro juvenil ronda el 26,5 % y muchos tardan más de un año en acceder a su primer contrato estable. Esta entrada tardía en el mercado laboral significa menos años cotizados y, por tanto, pensiones más bajas… o necesidad de trabajar hasta los 70 o más.
El sistema público de pensiones exige 37 años cotizados para retirarse a los 67 con pensión completa (a partir de 2027). Pero los estudios del BBVA advierten que la mayoría de jóvenes solo llegará a 30 años cotizados, lo que los obligará a trabajar hasta los 71 para evitar recortes en su jubilación.
Además, más del 25 % de jóvenes trabaja con contratos temporales o a tiempo parcial, lo que afecta a la calidad de sus cotizaciones y a su estabilidad económica.
2. Un sistema educativo centrado en la universidad, no en el empleo
España sigue arrastrando una cultura que idealiza el paso por la universidad como único camino hacia el éxito. Sin embargo, la realidad es muy distinta:
- 1 de cada 3 jóvenes universitarios trabaja en empleos para los que está sobrecualificado.
- Las empresas detectan grandes carencias prácticas en graduados universitarios.
- Mientras tanto, faltan técnicos en industrias clave como energía, salud, digitalización, hostelería y mantenimiento.
La FP, en cambio, ofrece más salidas profesionales a corto plazo y en sectores que no dejan de crecer. Y sin embargo, sigue percibiéndose como una "segunda opción".
3. Lo que Europa hace mejor: la Formación Profesional Dual
España apenas ha empezado a implantar una FP que combine aprendizaje en el aula y en la empresa. Pero en países como Alemania, Austria o Suiza, esto lleva décadas funcionando:
Comparativa internacional de la FP Dual y tasa de empleo juvenil
En Alemania, los estudiantes de FP dual reciben formación práctica en empresas desde el primer año, cobran entre 400 y 900 €/mes y acaban con empleo asegurado en muchos casos.
España ha empezado a moverse: la Ley Orgánica 3/2022 impulsa la FP dual con dos modelos (general y avanzada), y algunas comunidades como País Vasco o Madrid ya colaboran con empresas en sectores punteros (tecnología, industria, logística).
4. Cómo atraer a los jóvenes hacia la Formación Profesional
La solución no es solo normativa. Es cultural, pedagógica y social. Estas son algunas claves urgentes:
1. Orientación desde la ESO
Muchos jóvenes no conocen qué es realmente la FP, ni las salidas profesionales que ofrece. La orientación vocacional debe incluir visitas a centros de FP, charlas de profesionales y simulaciones prácticas.
2. Visibilizar referentes reales
Hay que acabar con el estigma de que “FP es para quien no vale para estudiar”. Profesionales del sector técnico (tecnología, energía, digitalización, sanidad) deben ser visibilizados como modelos de éxito.
Ejemplo: programas como “Ellas Hablan Código” están acercando la programación a niñas desde edades tempranas.
3. Incentivos y becas específicas
Castilla y León ha duplicado su inversión en FP, creado 51 nuevos ciclos formativos y reforzado la inserción laboral.
En Murcia, se están destinando 5 millones de euros para que empresas contraten a jóvenes formados en FP mediante el programa Mi Primer Empleo.
4. Mejor conexión con el mundo laboral
La colaboración entre empresas, centros de formación y administraciones públicas debe traducirse en prácticas remuneradas, contratación directa y adecuación de los planes de estudio.
Conclusión: formación para el futuro (y para el presente)
Revalorizar la Formación Profesional no es un capricho. Es una necesidad urgente si España quiere:
- Evitar que sus jóvenes trabajen hasta los 71 años.
- Garantizar pensiones dignas sin colapsar el sistema.
- Alinear educación con las necesidades reales del mercado.
- Crear empleo de calidad, productivo y con sentido.
El reto no es menor. Pero las soluciones existen. Solo falta voluntad política, conciencia social y una educación que no solo enseñe, sino que conecte a las personas con una vida digna.