VIVIENDA TENSIONADA Y SALARIO JUSTO: LA CLÁUSULA QUE LOS SINDICATOS DEBEN CONQUISTAR.

VIVIENDA TENSIONADA Y SALARIO JUSTO: LA CLÁUSULA QUE LOS SINDICATOS DEBEN CONQUISTAR.


Mientras los precios del alquiler y de la vivienda se disparan en ciudades y zonas turísticas, una parte importante de la clase trabajadora ve cómo su salario se esfuma en el pago de un techo. Y, sin embargo, esta realidad apenas se traduce en los convenios colectivos. Aunque los sindicatos han alzado la voz contra la especulación inmobiliaria, aún tienen una tarea pendiente que no se puede delegar más: conquistar cláusulas salariales que compensen el coste de la vivienda en zonas tensionadas.



Salarios que no alcanzan ni para vivir

  • No es una metáfora. Según los propios sindicatos CCOO y UGT, el precio de la vivienda no se refleja en el Índice de Precios al Consumo (IPC), lo que falsea la realidad del poder adquisitivo. Los datos son elocuentes: en 2024, la subida de los precios de la vivienda superó el 12 % interanual en algunas capitales de provincia, mientras que el salario medio apenas creció un 3,4 %.

Fuente: “Los sindicatos reclaman tomar en cuenta la crisis de acceso a la vivienda al negociar las subidas salariales”, El País, 19 de junio de 2025.

  • A esta desconexión entre salario y coste real de la vida se suma otro dato preocupante: el 75 % de los convenios colectivos no incluyen cláusulas de revisión salarial vinculadas ni siquiera al IPC.

Fuente: “Tres de cada cuatro trabajadores con convenio no tienen cláusulas de revisión frente a la escalada del IPC”, Público, 19 de junio de 2025.

¿Puede una sociedad que se dice democrática permitir que el trabajo no garantice una vida digna?


Cuando trabajar en ciertas zonas sale “caro”

  • Hay sectores donde los sindicatos han logrado incluir cláusulas de revisión ajustadas a la inflación real: automoción, hostelería, perfumería o logística.

Fuente: “Estos son los sectores y empresas que han acordado subidas salariales conforme a la inflación”, Business Insider España, 12 de febrero de 2024.

  • Sin embargo, esto no basta. Existen modelos aislados en los que empresas —en zonas turísticas como Baleares o Canarias— ofrecen alojamiento a su plantilla ante la imposibilidad de afrontar los alquileres. Pero esas soluciones paternalistas, temporales, y muchas veces discrecionales, no sustituyen una política estructural, redistributiva y con derechos garantizados.

Fuente: “Dar techo o ajustar los salarios: el papel de las empresas para mejorar el acceso a la vivienda”, 20Minutos, 13 de junio de 2024.


¿Qué pueden —y deben— hacer los sindicatos?

Los sindicatos deben abrir una nueva etapa: negociar complementos salariales específicos para quienes trabajan en zonas donde el coste de la vivienda es desproporcionado respecto al salario medio. Así como existen pluses por peligrosidad, turnicidad o toxicidad, debe reconocerse que vivir en zonas tensionadas implica una penalización económica objetiva para el trabajador.

Esto no es una idea peregrina. De hecho, la legislación laboral permite incluir este tipo de cláusulas. Falta voluntad, organización y estrategia.


Lo que está en juego

1. Justicia salarial: ¿Por qué dos trabajadores con idénticas funciones deben cobrar lo mismo si uno de ellos dedica el 60 % de su salario a un alquiler y el otro, el 25 %?

2. Atracción y retención de profesionales: En sectores como la educación, la sanidad o el turismo, ya se detectan problemas para cubrir vacantes por la falta de vivienda accesible. Si no se actúa, el deterioro de los servicios públicos se acelerará.

3. Fortalecer el sindicalismo de resultados: En tiempos de descrédito institucional, lo que legitima a los sindicatos son las conquistas tangibles. Esta puede ser una bandera clara, urgente y transformadora.


La lucha por la vivienda no es solo una cuestión urbanística: es también una cuestión laboral

El mercado no se va a autorregular. Tampoco basta con pedir que otros actúen. Los sindicatos deben asumir su parte de responsabilidad y aprovechar la negociación colectiva como palanca para combatir el empobrecimiento habitacional. Es hora de incluir en cada nuevo convenio cláusulas vinculadas al coste real de la vida, especialmente el del techo que nos cobija.

La próxima gran conquista laboral no será solo el salario base. Será que el salario alcance para vivir dignamente en el lugar donde trabajas.

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